En palabras de Juan Pablo II: "Una reliquia insólita y misteriosa, singularísimo testigo de la Pasión de la muerte y resurrección. ¡Testigo mudo, pero al mismo tiempo sorprendente mente elocuente!".
Guía para la lectura de la imágen de la Sábana Santa, que muestra el verdadero rostro de Jesús.